Mucho de lo que Alejandro hizo en México lo voy sabiendo poco a poco. Solo hubo dos cosas de su actuación en el gobierno de la Ciudad de las que me presumió: una, los espectáculos gratis en el Zócalo y, la otra, el proyecto del Faro de Oriente. La génesis del proyecto (la idea de Eduardo Vázquez, el apoyo de Cuauhtémoc Cárdenas), el desarrollo, los problemas, el largo y costoso camino hasta finalmente ver convertido un basurero en un FARO.
Me emociono recordando la emoción con la que lo contaba.
Regresando un día de Veracruz me dijo desde la carretera: "mira ahí está el FARO". Y, yo que desde siempre lo había imaginado como los que están en las costas españolas, como el de Hércules que nos contó, buscaba un edificio fálico y claro no lo veía.
- ¡Pero no tiene forma de faro!, exclamé, un tanto decepcionada, confieso.
- Pero es un FARO, contestó, con esa mezcla de suavidad y contundencia, que llenaba de significado, que no dejaba dudas.
Por supuesto que es un FARO, así con mayúsculas como él lo pronunciaba: Fábrica de ARtes y Oficios, un faro que ilumina Iztapalapa.
Pues allí, además de en la calle a la que se puso su nombre el otro día, se le pueda encontrar en la biblioteca Alejandro Aura, que se inauguró el día 4 de noviembre del año 2006. Estuvimos y esos momentos recogen estas fotos:
Que linda la biblioteca!
ResponderEliminarYo no conoci el FARO, La ciudad de Mexico es muy grande y rarisima vez me aventuré hasta Iztapalapa. Pero me toco acudir, a veces intencionadamente , a veces sin querer y me quede a gozar, de los conciertos gratuitos.
=)