22 junio 2010

Epílogo


Llegó a su fin este blog. Cumplió su objetivo, que toda la poesía publicada por Alejandro Aura esté en Internet, para siempre y en cualquier lugar, sin los límites del mercado editorial. Así lo proponía él al iniciar su blog: 20feb2007. Una parte de la poesía quedó en su blog, el resto en este que se despide.

Se acaba porque elijo la finitud de los blog, lo dejo en esta estantería del ciberespacio a disposición de los lectores presentes y futuros. Veré la manera de guardar una violeta africana para que se seque entre sus cibernéticas páginas, para que se sienta libro, este blog.

Camino hacia mi nueva vida y yo también me pregunto: ¿con qué ojos nuevos te veré?.

Quedaron en el tintero muchos temas, y muchos que vendrán, los siete años que estuve con Alejandro me darán para toda la vida, con su esencia azul quedé teñida como esta agua:



AZUL
De Milagros para Alejandro
Música: Azul, de Agustín Lara, por la orquesta que lleva su nombre.

20 junio 2010

.. en la mazurca de aquel poema


Eva María Zuk toca en el piano la mazurca de Ricardo Castro es uno de los versos del poema "Para hablar de economía", mi certeza de que el disco estaba en casa se confirmó ayer que me di a la tarea de buscarlo.

Escúchalo:
Mi certeza de que Alejandro lo escuchaba mientras escribía ese largo poema, es tan fuerte como que el poema es un retrato mío picassiano, aunque sienta muy extraño cada vez que lo miro, sé que contiene mi esencia.

19 junio 2010

.. en aquellas lecturas matinales


Ya en la cuenta atrás de este blog, acercándome al final, consciente de que será una memoria de lo que fue mi relación con Alejandro, echo de menos algunas cosas no contadas, “ciertas minucias magníficas”.

La primera que quiero dejar en estas páginas no impresas es las lecturas matinales de la Metamorfosis de Ovidio. Desde que comenzamos a compartir el amanecer dominical, después del desayuno, tomaba el libro y una tras otra iba yo conociendo las increíbles transformaciones de los más variados personajes. Cuando se acabó tomó de la estantería “Las mil y una noches” que se fueron convirtiendo en mil y un amaneceres de domingo.

Buscando porqués de este placer, quizá necesidad, he ido a su blog, y esto he encontrado, Primero cuando presentó en el Instituto Cervantes “Se está tan bien aquí”:

Porque la verdad es que lo que más disfruto en la vida es la lectura en voz alta de mis poemas; ante otros, se entiende, porque leérselos en voz alta a la pared no me divierte. Como soy actor tengo soltura y recursos y así como lo gozo procuro que lo paladeen quienes me escuchan.

Y esta, muy contundente, sobre cómo leen muchos poetas: Leer en voz alta

Yo, lectora solitaria, me sentía extranjera en este territorio de la lectura en voz alta, y puedo confesar que es ahora, ahora que no está, cuando más disfruto de escuchar su voz. Me pesa no haber grabado, no haber enlatado en archivos de audio todas y cada una de aquellas mañanas.

18 junio 2010

Tambor interno 23



23


Duérmame yo, pesadamente silencioso
pensando ser estrella;
prófugo del día pasado de la fuga,
compañero de nadie,
perseguido, perseguido
–ya sé que me persigo.

Despertar
es un juego de asombros
que embellece.

17 junio 2010

.. en sus cosas



Muñequita del Rastro

Hoy he fotografiada una de las cosas que nombra Alejandro en uno de sus últimos textos del blog: Mis cosas. Me gusta especialmente porque cada vez que lo leo encuentro algo distinto, en parte, por que lo siento materia de testamento, bueno mejor dicho de "no testamento" de lo que no se puede legar; y, por otra parte, por lo breve, ya que siempre procuraba que los escritos ocuparan lo mismo como si de una columna del periódico se tratara, con la ilusión y la intención de que algún día formaran parte de una publicación.
Por lo tanto, lo breve, que rompe la norma, es totalmente intencionado y le da una consistencia y hasta diría una textura al texto, que se acomoda con facilidad en un huequito del alma cada vez que lo leo.

16 junio 2010

Tambor interno 22



22


Las palabras rosadas
sorprendidas en el vaivén del titubeo
le dan vena y vestido
al mundo que vivimos.

No digo que el amor es esto y es aquello
porque no vine a decirlo.

No digo más sino que estoy floreado de la piel del alma
y así
saludo el día.

Ay, qué corto tiempo,
qué pequeña canción.

15 junio 2010

.. en La hora íntima de Agustín Lara


Hoy dejo que paledeen la prosa de Alejandro en el epílogo de este libro, que recoge la comunión ..Lara-Aura-Lara..:





Epílogo
Yo, autor de canciones, hombre público por voluntad manifiesta, conocido como Agustín Lara en mi tierra de origen (había, yo me acuerdo, un platanar altivo y poderosas corrientes de agua que arrastraron lo que hubo antes de mí) y conocido y celebrado en el mundo entero —me declaré jarocho y lo sostengo desde el manto de estrellas cuya fugacidad quedó rota al recibir mi ánima en resguardo. Ahora es un tiovivo de alegría compartida. Me alegra ver tanta igualdad al fin— hombre que tuvo consigo mismo un duelo a muerte celebrado frente a los ojos de innumerables mujeres llenas de asombro, todas estupendas (a veces no sabían qué hacer, las pobres, creyendo que de ellas dependería el resultado), de ver a un flaco gladiar contra una sombra siempre más apuesta, vigorosa, inteligente que el de carne y hueso.
Yo, digo, autorizo al poeta Alejandro Aura, hombre de gran corazón y escasas luces, como yo mismo, a decir de mí todo lo que pase por su lengua iluminada y digo que es cierto, que él ha visto a través del éter los verdaderos impulsos que movieron las cuerdas de la espiritualidad que me tensaron a lo largo y a lo ancho (escaso) de mi resistente vida.
Eran cuerdas de fino material, jamás se reventaron, aguantaron el peso y los tirones, sostuvieron excesos de todo tipo y me columpiaron sin temores. ¡Qué fiesta fue!
Sólo una cosa le reprocho a Aura: que no me haya conocido en vida, que no me haya buscado la voz, que haya tenido tan pequeña el alma joven que no cruzó palabra conmigo. Porque morí a sus veintiséis años, y el mundo estaba todavía al alcance de los que lo habitábamos. Y yo allí, viejo y todo.
No tuve amigos. Tampoco tuve amor. Me entregué a la música con pasión total. Y a una idea fija. Si algo queda de mí, será lo que inventé. El personaje que inventé. No me arrepiento, tuve todo lo que quise y a todo le puse mi nombre. Y no quise más.
La densidad del cielo en que me muevo ahora, ya sin felicidad y sin zozobra, es semejante a.unas olas conscientes de sí mismas, aburridas, que vinieran a la playa a ver pasar los ritos castos y terribles de la especie humana.
Allá va por la arena una esfinge en tanga escasa moviendo las caderas con susurros candentes pero demasiado largos en la idea del tiempo que se tiene en vida. Vista desde atrás tiene el peso movible de las verdades, a medias cubiertas y a medidas enseñadas. Para nosotros, desde acá, es botana. Unos querubines que acaban de pasar a mi lado, maloreando, movieron las lenguas húmedas e hicieron gesto que si no fueran
de ellos serían obscenos. No tengo nada que decirle ya, que siga, que otros la canten. Que jueguen otros a desentrañar sus poderosos enigmas.
Desde este lado contemplo la vacuidad de la imaginación. Me río. Los agustines laras me dan risa. Los alejandros auras también me dan risa. Era todo tan fácil después de todo, era tan fácil...

14 junio 2010

Tambor interno 21



Hay que salirse a la calle los domingos.
(Es el día más humano
en este tiempo.)

El subgerente del banco
compra algodones de azúcar
a sus hijos
y les explica
por qué crecen las plantas.

En el parque
un empleado de confianza
se tumba al sol
al lado de su novia
y le dice
que podrían casarse
en una iglesia pequeña
sin gran pompa.

Unos niños en bicicleta
me preguntan la hora.
(Sería buena hora
para ir con mi madre
al cine.)

Y una familia rubia
lleva a la sirvienta
en el paseo.

Por ellos:
los que tienen
un día humanitario
a la semana;
los que cierran el negocio
y se marchan a casa
a ver televisión.


Por los niños
que estudian a fuerza
en la mañana
y por la tarde
buscan qué aprender.

Por los jóvenes
que son herederos
desde ahora.

Por los que hubieran querido ser...
pero no deja dinero.

Por ellos.
También por ellos
Aunque no comprendan
que hay siete días
a la semana.
También por ellos
protesto
y me declaro combatiente.

12 junio 2010

.. en las extrañas coincidencias

Desde que llegué a Madrid, a casa, Ramaris, la portorriqueña, quería aprender a preparar los frijoles refritos. Hoy por fin organizamos la comida mexicana, me encargué de hacerlos y me acordé de que le había pedido a Alejandro que incluyera en su blog esta receta, pues aunque habitual y sencilla me hacía siempre lío con los nombres: de la olla, guisados, charros y refritos.
La imprimí para no equivocarme y para regalársela a Ramaris, no podía dar crédito a la casualidad, la publicó Alejandro hace exactamente dos años:

12 jun 2007 Expansión de los frijoles.

Añadir que los tomamos en la fase de frijoles charros, pues acompañaban muy bien el otoñal día con el que amaneció hoy Madrid. Fueron un éxito no sé si queden para pasar a la fase siguiente.

06 junio 2010

Tambor interno 20



20


Me entró una pequeña piedra en el zapato.
Ahí la dejé seis horas caminadas.
Pequeña loca. Silicio
por tantas semanas lenguaraces.

05 junio 2010

. en la magia de los cuadros en las paredes


Hace tiempo que quería hablar de este tema y ahora es el momento. Al regresar a Madrid, al sentir la buena vibra, el chi, la energía que me envuelve cuando entro a mi casa, pienso que en buena parte esa sensación emana de los cuadros que decoran las diversas estancias de la casa. Todos los cuadros son de amigos pintores de Alejandro: Magali Lara, Juan Manuel de la Rosa, Octavio Vázquez y otros. Todos los cuadros están llenos de amistad, sin duda, pero hay algo más, algo sutil, algo irracional, algo que tiene que ver con la labor de la creación, un poquito de los dedos de Dios (como dice Alejandro en su inmenso poema: Canto de la representación), algo inmenso tan inmenso como las plantas que están en el salón, algo que tiene que ver con la magia de estar vivos.
Y eso es lo que Alejandro quería compartir cuando en 1999 desde el Gobierno de la Ciudad de México pensó en el proyecto que dejó escrito:


TEXTO DEL MAESTRO ALEJANDRO AURA

Hemos emprendido la organización de una gran actividad de artes gráficas para llevarse a cabo, bajo el nombre común de Todos al Arte, desde noviembre de 1999 en diversos puntos de la ciudad de México y de otra ciudades de los estados con los que hemos firmado convenios de colaboración, a partir de un primer tema que es el grabado, la litografía y otra formas de reproducción, al que se han ido sumando en paralelo otras actividades afines como el dibujo y la fabricación de papel.

El propósito es convocar lo más ampliamente posible a los artistas para que participen con obra y con conocimientos técnicos en exposiciones, talleres, coloquios y publicaciones; a los artistas y a los críticos, a los historiadores, a los coleccionistas y a los corredores de arte, a los mecenas posibles y a todos los demás. Más que otra cosa, se trata de un programa de fomento que aspira a abrir y ventilar el mundo de las artes gráficas, a divulgar el conocimiento y el gusto por esa magnífica riqueza artística que se puede tener en las paredes de las casas o de las oficinas para transformarlas del límite, de frontera, en plaza abierta, en página escrita o en horizonte.

No se trata de buscar nuevos valores ni de abrir mercados en los nichos tradicionales del coleccionismo; se trata de entablar diálogos nuevos con sectores de la sociedad que difícilmente van más allá del calendarios, el icono religiosos y la foto de circunstancias enmarcada; se trata de que las artes impresas recuperen su sentido de divulgación que suele ser cincuenta, cien o más veces más accesible que un cuadro original, sin perder su originalidad ni su potencia estética.

El éxito del proyecto consistiría, por una parte, en crear cientos, miles, de nuevos adeptos a colgar obras de arte en sus paredes, y a discernir lo que eso significa; y por la otra, en crear un clima propicio para el mejor entendimiento del gremio plástico entre sí y con la sociedad, con miras a volver a encontrar una edad de oro de las artes gráficas en México.




04 junio 2010

Tambor interno 19



19


Oh vírgenes,
casas pequeñas
donde quepa la humanidad
holgadamente,
globos para la fiesta
de los adolescentes,
tamborcitos de humo,

el mundo es más grande
que el recatado escondite
de una arruga;

oh vírgenes,
oh fuentes
donde bebamos la paz del infinito.

02 junio 2010

Tambor interno 18



18


Para que seas la niña alegre
los invoco;
para eso.

LLegan y danzan,
hacen la música danzando,
te agasajan.

Ya nadie ha de decirte
que los ángeles no existen.

01 junio 2010

.. en este texto de Jorge Lavalle Casillas


A quien no conozco, y que me envía esta intensa apología de los libros, dedicada a Alejandro y a Víctor Meza.

El 15 de mayo de 2010 a las 19:32
Asunto: Los libros me han enseñado
Para Víctor Meza
Y Alejandro Aura
In memorian

Los libros me han enseñado a pensar en múltiples formas y en varios niveles.
Los libros me han enseñado que son infinitas las formas y las maneras de decir una misma cosa, y que sin embargo, las palabras son tan precisas como los números.
Los libros me han enseñado que la vida se multiplica en función de sus páginas, de sus párrafos, de sus oraciones y de sus frases, de sus expresiones y de sus palabras, de sus diálogos, de sus signos de puntuación y de sus metáforas.
Los libros me han enseñado a escuchar leyendo, a perderme entre la jungla exuberante de ideas y conceptos, sin encontrar el punto y aparte.
Los libros me han enseñado que nunca terminaras de leer y disfrutar lo que depara el destino y la vida.
Los libros me crean y recrean, me divierten y entretienen, me apasionan y los disfruto.
Los libros son mis amigos y mis aliados, los cómplices que nunca me dejan solo, siempre están ahí, ansiosos de que los abra, los mire, los lea y de esa manera los haga míos.
Los libros, esas aves esperando que alguien los abra para volar con ellos en busca de la libertad.


Me conmueve que los junte ahí en la cabecera, ahí en torno a los libros, me conmueve porque ahora deseo con toda la intensidad que estén juntos en la cabecera de cualquiera de los cielos que imaginó Alejandro en su poema Despedida. Víctor murio ocho días antes que Alejandro y así respondió a Eduardo Vázquez que fue quien se lo contó:

Me duele mucho la noticia, Eduardo, y me imagino que a ti te habrá dolido profundamente porque sé cuánto lo querías. No supe que estaba enfermo y no dice tu nota de qué murió pero supongo que sería de cáncer. Qué tristeza. Te mando un abrazo de refuerzo con mi cariño constante,

Alejandro.


Conocí a Víctor en la inauguración de la Biblioteca Alejandro Aura en el Faro de Oriente (nov2006), y anoté en mi libreta estas palabras con las que acabó su discurso "Alejandro Aura eligió ser libre". Sentí que esa frase definía cien por cien a Alejandro. Después habló Alejandro y anoté " ..que en medio de la basura se pueden hacer sueños..".
Y creo que por eso se admiraban y se querían y pudieron trabajar juntos, porque eran constructores de sueños, contra viento y marea, como también lo es Eduardo: