Hoy es uno de esos domingos luminosos del invierno de Madrid.
Parece que la casa te insiste en que salgas a pasear, bueno, las casas, pues cuando por fin sales, las calles están llenas de gente con la misma sencilla alegría de uno.
Ahora que he releído el blog de Alejandro me ha llamado la atención la presencia de los domingos. Se diría que los otros días de la semana no tienen nombre propio. El domingo se narra como si fuera un día con mayúsculas.
Los domingos en el blog de Alejandro
Hace unos días publiqué su poema DÍA DOMINGO, escrito cuando tenía unos veinticinco, ahí ya empieza su tejerse con ese día.
Se me ocurre, a bote pronto, que si Alejandro era un día de la semana, sin ninguna duda era DOMINGO.
Salí a fotografiarlo:
Que hermosura de fotografias, pero lo que mas me gusto fue la luz entrando por las ventanas de su casa...
ResponderEliminarCon razon a Alejandro le gustaban los domingos!