21 junio 2009

.. en la visita de un vencejo el día 20 de mayo



Hace ya un mes que esto sucedió, el mismo día de la Casa de América. Sólo estábamos en casa Gina y yo, vino a poner su trabajo y su cariño en los preparativos: carnitas, salsas, guacamole. Una hora antes de que llegaran los invitados, entré al baño para darme una ducha vivificante.., y allí estaba sobre el lavabo, mirándome tan sorprendido como yo a él y creo que más asustado, quizá por la diferencia de tamaños, o porque era mi territorio o porque yo tenía una palabra para nombrarle: vencejo y él no la tenía para mí (creo).

Vencejo, me remetió a Alejandro, bueno no a él, ya todo giraba a su alrededor ese día, sino a un texto suyo: Vencejos en el aire. Un texto que me dolió cuando me lo leyó, me hizo brincar del asiento cuando dice “Éstos no cantan, chirrían”. Es posible que sí, repliqué, pero para mí es la llegada de la primavera, de las ventanas abiertas, de los días largos, de salir a jugar a la calle, de guardar los pesados abrigos, es el sonido alegre de mi infancia. Él se quedó sorprendido de mi reacción. Ahora parecía venir a decirme que aunque fuera un chirrido también a él, ahora, le traía gratos recuerdos.

Hice con el vencejo lo que hacíamos de niños, tomarle con cuidado y lanzarlo por la ventana hacia arriba para que pudiera remontar el vuelo. Pero la estrechez del patio interior impidió que el impulso fuera suficiente, se posó en el alfeizar de la ventana de enfrente. Dejé la mía abierta, pero no pensé que regresaría. Se acurrucó en una esquina, le puse agua y le dejé estar. Me olvidé de él más de media hora, hasta que Arantza escuchó el aleteo tras la puerta. Entré y en ese momento, el vencejo remontó el vuelo y salió por la ventana, ahora sí, hacia arriba, hacia arriba.

En algún momento corrí a buscar la cámara de fotos, porque las fotos me sirven para diferenciar los recuerdos reales de los recuerdos soñados:



1 comentario:

  1. que gran experiencia viviste
    y claro que todos vamos hacia arriba, hacia arriba
    en alto cielo nàcimos
    en alto cielo dormimos
    siempre
    siempre.

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