16 diciembre 2009

.. en la Revista de la Universidad de México


En las páginas noventa y cuatro y noventa y cinco aparece un artículo de Ignacio Trejo Fuentes. Lo podéis leer y/o descargar pues está en .pdf en esta dirección:
Para recordar a Alejandro Aura

Yo, con el permiso del autor, le cambiaría el nombre por “Para leer a Alejandro Aura”. Me alegra especialmente por esa sensación que me acompaña, espero que sea neurosis sin fundamento, de que a Alejandro no se le lee, de que su dispersión en el mundo de la cultura mexicana, su polifacética personalidad, sus excelencias como cocinero y anfitrión eclipsaron al escritor, al poeta. Ahora que él no está deseo, tanto como él lo deseaba, que su prosa y su poesía estén presentes. E Ignacio Trejo aporta un rayo de sol:

“…los materiales de Cuentos y ultramarinos enamoran a quien los lee, por la nada sencilla razón de que están escritos con una mano en la inteligencia y la otra en el corazón. Y se nota en ellos, a leguas, la estirpe poética de Alejandro: su prosa está rigurosamente vigilada, y por momentos nos olvidamos de que es tal y nos dejamos arrastrar por un río incontenible de poesía, y es que el autor mide cada palabra, toda frase, y les da un ritmo terso y eficaz.”

Invita a la lectura de “Cuentos y ultramarinos”, y dan ganas de ir a comprarlo. Si no lo encuentran no se preocupen se está preparando la reedición pues parece que se agotó la primera.

Incluyo la maravillosa portada de Magali Lara, pues, por algún motivo que desconozco, no aparece en el artículo y sí las de otros libros de Alejandro.

5 comentarios:

  1. ¡Pues a conseguirlo!

    Justo el otro día compré una antología de literatura hispanoamericana -de segundo uso- por una sencilla razón: entre los poetas contemporáneos mexicanos se incluía a Alejandro Aura. Cosa poco usual en las antología que uno comúnmente ve. El libro lo regalé -menos mal que a mi esposo, con quien comparto el piso- y ha sido un gusto tomar el libro y leer y releer esas páginas destinadas a Aura y a su poesía.

    Un saludo Milagros...

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  2. ¡qué buena noticia! Me encantaría que me dieras los datos del libro y los poemas seleccionados de Alejandro. Aquí o en mi correo (milagrosrevenga@telefonica.net).
    Gracias, Milagros..

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  3. PARTE I

    Sí, sí tengo la ficha completa; sólo que corrijo: es una antología de poesía mexicana editada en los 70’s (1972 por primera vez en España y 1977 en México), de modo que, posiblemente, ya la conoces. De cualquier modo, te paso el dato completo. Y una disculpa, algo en mi mente me hizo recordarla como hispanoamericana y no como mexicana (bueno, supongo que esto me ocurrió por una sencilla cosa: porque el conjunto de la poesía mexicana es un subconjunto de la hispanoamericana y, por ende, la poesía mexicana también es poesía hispanoamericana; la bronca es que el recíproco no es cierto).

    Aquí va la ficha completa:

    Antología General de la Poesía Mexicana (Siglos XVI-XX). Estudio preliminar, bibliografía y selección de don Agustín del Saz, catedrático. Fue editada por primera vez en España el mes de diciembre de 1972 por Editorial Bruguera S. A. (con sede en Barcelona, es decir, la famosa Editorial Bruguera) y el ejemplar que yo tengo fue publicado ya por Bruguera Mexicana en 1977 a quien, Bruguera la de Barcelona, le cedió los derechos.

    Es un libro de pastas rojas y duras con un decorado algo chirriguresco color oro, consta de 783 páginas; es un libro bonito. El tiraje de la edición que yo tengo fue de 7000 ejemplares.

    Encontré la ficha de la primera edición española, en la siguiente dirección:

    http://openlibrary.org/b/OL19735921M/Antología_general_de_la_poesía_mexicana_(siglos_16-20).

    La Antología incluye tres poemas de Alejandro Aura que, figuran –junto con los poemas de Leopoldo Ayala, José Carlos Becerra y Raúl Garduño- casi al final del libro.

    [Continúa]

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  4. PARTE II

    Los poemas de Alejandro Aura aparecen situados de la página 725 a la página 733 y son:

    *Cuatro veces la Flor hermano
    *Nada sucede aquí
    *Ronda por tres caminos para un amigo viejo

    Te pongo un fragmento del primero (que supongo lo conoces ya)


    CINCO VECES LA FLOR
    HERMANO

    I

    ¿Qué tiene esta ciudad entre sus piedras, hermano,
    qué, sino tus pasos, tus lágrimas repentinas,
    qué, sino tus borracheras, tu miedo diamantino a estarte solo, sino tu maña robusta de ponerte triste?
    Largo, largo es el secreto momento en que te acuerdas
    que las campanas las hicieron las manos de los hombres.
    ¿Qué tiene pues mi casa que no me haya salido de los ojos?
    Dura es la vez también en que te acuerdas
    que a tus manos enormes les dictaron doctrinas
    holgazanas,
    duro que hayas nacido con cargo anticipado,
    que te hayan puesto bandera y sobrenombre
    para cubrir de vergüenza tus arranques;
    duro, hermano, es que al corazón te le hayan puesto modo y tiempo.
    Porque en verdad es duro estar a medias con el alma
    y estar a media sangre con el odio
    y a medio amor apenas con la rosa.


    En el estudio preliminar se dice de Aura y los otros poetas:


    ""A finales de 1967 apareció en México, en la Colección Mínima de Editores Siglo Veintiuno, un pequeño libro titulado Poesía Joven de México, en el que figuraban antologizados, según dichos editores, “cuatro de los mejores y más jóvenes poetas mexicanas”, como cuatro sucesores de los grandes poetas hispanoamericanos “hacia todos los rumbos del Universo poético y humano de nuestros días”; Aura, Ayala, Becerra y Garduño. Alejandro Aura ya citado por Pacheco, refleja ansiedad e inconsistencia, propias del hombre actual, a medias con los absurdos y la violencia:

    Porque en verdad es duro estar a medias con el alma
    y estar a media sangre con el odio
    y a medio amor apenas con la rosa.

    Y “tácitamente loco, tuve prisa”, nos dirá el poeta que “a flor de pellejo” tiene expuesta el alma. Todo lo que nos rodea es desleído e irregular y hasta el paisaje “grave y rencoroso”, “nos llega como piedra a los ojos”, y se está en una nación que está “muriéndose a pedazos” y tantas frustraciones como leemos en la larga disquisición pesimista de “Nada sucede aquí”, poema que junto con “Hermano”, el anterior citado, insertamos""


    Pues, aunque supongo que ya conocías esta Antología, te he dejado de todos modos la información.

    Un saludo.

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  5. En cuanto describiste el libro supe perfectamente en que estante de la casa estaba. Pero no se me había ocurrido pensar que ahí encontraría a Alejandro. Otro día lo publicaré.
    Gracias por las pistas, Milagros..

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