07 abril 2009

.. en Coyoacán (IV)

En noviembre del año pasado, ya pasada la fecha de muertos, me llegaron unas "calaveritas", esos poemas que en México se escriben para la fiesta de muertos, y que Alejandro define muy bien en un poema suyo: Felicidad del oficio.

Me llegaron, decía, y me conmovieron. Estaban dedicadas a Alejandro, escritas por alumnos de la Escuela Secundaria "Héroes de Chapultepec" de la Ciudad de México, resultado del trabajo que habían hecho con el maestro Marco Antonio Cortés.

Les invité a que estuvieran presentes el día 7 de marzo. Trajeron su póster gigante sobre cartulina roja que ya habéis visto y uno de ellos, Willebaldo Heredia García, las leyó.

Aquí están:


Para poder leerlas, aquí están de nuevo:



Calaverita a Alejandro Aura
Valeria Castro Pérez


De familia humilde venía
y en la colonia Obrera creció
Alejandro Aura nació
pues un 2 de marzo llegó.

La ciudad de México fue
su cuna de abolengo
y aunque a Madrid se fue
en mi corazón lo tengo.

En la infancia escribía
inclinándose por la poesía
y su principal pasión
fue siempre la ficción.

No solo fue un poeta
también del teatro vivió
la danza fue su faceta
donde el teatro conjugó.

Aunque su Aura tenía
en apellido quedó
y el angelito creía
que nunca el fin llegaría.

Para que no lo alcanzara
la Gran Señora de Blanco
Alejandro se fue de escapada
a Madrid, con sus milagros.

El 30 de julio
finalmente llegó,
vestidita y muy feliz
la Catrina por Alejandro
Sin mentiras y sin ardid.

La ficción de sus trabajos
no lograron su salvación
pues la Catrina llegó
Y sin pensarlo se lo llevó.


A Alejandro Aura
Fernando Salvador Álvarez Pacheco

Dos mil ocho le gustó a la huesuda
para oír el poema de la Rosa Triste
que Alejandro Aura escribió.

Se puso poeta la flaca
y eso no lo entendía yo
pues su misión en la Tierra
es llevarnos al panteón.

Dramaturgo Mexicano
Las Costas Terrestres
Alejandro nos escribió.
Será que por eso la seca
al panteón se lo llevó.

Aura, Aura, le gritaban
un poema por favor
o con mis manos huesudas
yo te llevo al panteón.

A pesar de recitarle El Triste
Alejandro no se salvó
y descansa este gran hombre
bajo tierra del panteón.

Para: Alejandro Aura
Juan Manuel Martínez Rendón

Alex te puedo decir
lo digo con gran dulzura
yo te puedo bendecir
por promover la lectura.

A veces es necesario
ser un hombre de talento
llegaste a ser empresario
y todo mundo contento.

En la larga trayectoria
que en tu vida tuviste
ese teatro en tu memoria
se ha quedado muy triste.

Todo queda en el recuerdo
ese bar que existió
llamado el hijo del cuervo
que como teatro fungió.

Fuiste un gran poeta
y en tu rima se notó
que tuviste gran talento
y hasta el tiempo trascendió.

La flaca estuvo esperando
a este gran dramaturgo
y conociendo a Don Alejandro
ya le tocaba su turno.


Todo lo que sucedió .. en Coyoacán

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