15 mayo 2009

.. en este blog: mis sandalias planas



Recibo de vez en cuando mensajes que me llevan a encontrar a Alejandro en otros blogs, especialmente al poco de fallecer, tengo pendiente ir incluyéndolos en el mío.



Pero este mensaje me llegó la semana pasada. Algo me dejó tocada, no sé si las palabras, la sencillez del blog, que no haya fechas, algo que le da la limpidez del agua clara fluyendo. O quizá fue la magia del trébol, que me trajo a la memoria este otro:


Lo compré (este y otros) en Coyoacán en uno de mis solitarios paseos, y le regateé al vendedor por primera vez en mi vida, y lo hice con ganas, como el mismo Alejandro lo hacía. O sea que sí, pensé, algo he aprendido de ti. Aprendí además que el valor de las cosas no tiene que ver con su precio. El precio es una convención, y el valor se lo da uno en el regateo, cuanto más se regatea más valor tiene.

1 comentario:

  1. Muchas gracias Milagros por compartir la imagen de un gran hombre, realmente me encuentro emocionada en su palabra y miro a lo lejos las fotos de esas manos como alcanzando un trozo de mi vida.
    Marita Balla

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